PRIMEROS AUXILIOS EN LA ESCUELA

RESUCITACIÓN CARDIOPULMONAR "RCP", EN BEBES Y NIÑOS.

Un paro cardiopulmonar es la combinación de dos condiciones que ponen en peligro la vida humana: respiración y latidos del corazón han parado.  Esto puede ser producido por un sin número de razones tales como: ataque cardiaco, ahogamiento, heridas severas, sobre dosis de drogas o un estado de shock.  RCP es el acrónimo de Reanimación Cardio Pulmonar o Resucitación Cardio Pulmonar. "RCP" es una combinación de dos diferentes técnicas: ventilaciones de rescate y compresiones en el punto medio del pecho que masajean el corazón. Estás dos técnicas tratan de proveer el cuerpo de una víctima con dos cosas que son esenciales para la vida: Respiración y Circulación de sangre cargada de oxígeno.
RCP puede salvar una vida y es crucial cuando se maneja una víctima en estado inconsciente que no respira.  La muerte puede ocurrir en 8 ó 10 minutos y el cerebro sufrir daños irreversibles después de 4 a 6 minutos sin recibir oxígeno.  Cuando el corazón se para, este deja de enviar sangre oxigenada a los tejidos con lo cual estos empiezan a debilitarse hasta morir. Este daño puede ser minimizado cuando se inicia la aplicación de la técnica de RCP de manera oportuna y luego es continuada por el personal de emergencias médicas. Con el Entrenamiento en Primeros Auxilios y RCP usted tendrá los conocimientos, destrezas y confianza necesaria para aplicar la técnica de RCP cuando esto sea necesario.
A continuación se presentan los pasos necesarios para realizar la maniobra de RCP en bebés, niños y adultos. 

RCP EN BEBES.

RCP EN NIÑOS.

RCP EN ADULTOS.



RCP EN EMBARAZADAS.




MANIOBRA DE HEIMLICH.


La obstrucción de vías aéreas por cuerpo extraño es más frecuente de lo que se cree. En las personas mayores se suele producir comiendo, raramente la ocasiona algún objeto, mientras que en niños pequeños y lactantes cualquier objeto de tamaño pequeño que manipule e introduzca en su boca puede ocasionar el dramático cuadro de la obstrucción de vías aéreas que, de no tratarse a tiempo y correctamente, puede ocasionar la muerte. Ésta se produce en 4-5 minutos si no se socorre a la persona atragantada, y dado que lo habitual es que no haya un médico presente y que no dé tiempo a trasladar a la víctima a un centro médico, conocer esta sencilla maniobra puede salvar vidas.

¿En qué consiste?

La maniobra de Heimlich es una técnica que, por medio de la compresión del abdomen, crea una fuerza expulsora que actúa desde los pulmones hasta las vías superiores. La velocidad de la corriente aérea que se genera es a menudo suficiente para impulsar de forma forzada el objeto que obstruye las vías aéreas y hacerlo salir.
A continuación se presentan unas serie de pasos a seguir para realizar la maniobra de heimlich tanto en bebés como adultos y niños. 

Atragantamiento en adultos. MANIOBRA DE HEIMLICH 



Atragantamiento en niños. MANIOBRA DE HEIMLICH.




Atragantamiento en bebés. MANIOBRA DE HEIMLICH.















GOLPES EN LA CABEZA
Es muy importante vigilar al niño después de haber sufrido un golpe fuerte en la cabeza. Debe estar acompañado en todo momento por un adulto y evaluar la aparición de cualquiera de los síntomas de alerta que hemos comentado antes.
Por su parte, hay que mantenerlo en un ambiente tranquilo y silencioso, con la cabeza un poco elevada, aplicarle frío local (hielo envuelto en un trapo) y ofrecerle líquidos fríos en pequeñas tomas para no favorecer los vómitos.
Si se sospechan lesiones importantes no se debe mover al niño, especialmente el cuello, porque podría haberse producido una lesión en la columna cervical.
En el caso de haberse producido un corte se debe lavar la herida con agua, comprobar que no hay objetos incrustados y presionar la herida con una gasa para cortar la hemorragia. Si la herida es profunda, es posible que requiera sutura por lo que se debe acudir a urgencias.

En caso de hematoma o chichón, al aplicar hielo de forma localizada debería reducirse. Si por el contrario, el hematoma aumenta de tamaño, también se debe acudir al hospital a una valoración médica.






HERIDAS EN LA PIEL.

1.- Evita el contacto con la sangre tanto para evitar la infección de la lesión como para tu protección. Para ello, lávate las manos y ponte guantes desechables.
2.- Detén la hemorragia presionando directamente sobre la herida, si no se ha parado espontáneamente.
2.- Limpia la herida con agua corriente y fresca a chorro. Deja que el agua corra encima de la herida para que arrastre los cuerpos extraños (tierra o restos de tejidos) hasta que no quede suciedad.
3.- Seca la piel de alrededor sin tocar la herida. Si un cuerpo extraño está clavado en la herida, intenta sujetarlo para evitar su movimiento.
4.- Cubre la herida con un apósito estéril o un pañuelo limpio y seco.
5.- Acude al médico para que valore el estado de la herida y valore si el niño o el bebé está vacunado contra el tétanos.
6.- Vuelve a lavarte las manos después de haber prestado el primer auxilio.








MORDIDAS DE ANIMALES.

     Antes de manipular la herida, lavarse las manos con agua y jabón y, si es posible, utilizar guantes de látex o similar.
·    Si la mordedura no sangra mucho, lavar la zona con agua abundante y jabón. Es un proceso doloroso pero garantiza la eliminación de gran parte de las bacterias.
·    Si la mordedura está sangrando abundantemente el objetivo será detener la hemorragia, presionando la herida con paños limpios o ropa hasta que se detenga el sangrado, y entonces comenzar a tratarla.
·    Una vez paradas las posibles hemorragias y limpiada la herida, es aconsejable la utilización de pomadas antisépticas. La lesión se debe tapar con apósitos estériles, gasas o vendas de algodón y acudir a los servicios de emergencias, procurando dar datos lo más exactos posibles y explicar el tipo de animal que le mordió.
·    Si la mordedura está en la cara, el cuello o las manos, se debe llamar con rapidez a los servicios de emergencias ya que son zonas más delicadas y requieren atención especializada lo más rápidamente posible.
·    Si la mordedura sangra abundantemente y no es posible parar la hemorragia con los métodos de primeros auxilios, llamar a los servicios de emergencia.
·    Si se sospecha que el animal que le ha mordido puede estar infectado con la rabia, acudir rápidamente a emergencias.
  • En caso de mordedura de serpiente venenosa, llamar a los servicios de emergencias dando datos precisos de cómo era el animal. La víctima debe tumbarse y moverse lo menos posible para que el veneno tarde más en extenderse por el sistema circulatorio. Aplicar frío local a la mordedura y permanecer con la víctima observando otros síntomas.

RASPADURAS


1.- Lavarse las manos.
2.- Lavar la herida muy bien con jabón suave y agua. Esto es importante, incluso aunque los niños lloren y protesten.
3.- Los fragmentos o pedazos grandes de suciedad o desechos se deben remover con pinzas.
4.- Si es posible, se puede aplicar un ungüento antibiótico.
5.- Si existe la probabilidad de que la herida se raspe o se ensucie, se recomienda aplicar un vendaje no adhesivo; de lo contrario, se debe dejar secar al aire.
6.- Las raspaduras grandes o raspaduras que sangran más se deben cubrir con un vendaje de gasa. La aplicación de hielo puede ayudar a reducir la inflamación, aunque éste no se debe aplicar directamente sobre la piel.







FRACTURAS

     Una fractura es la rotura del hueso, es la discontinuidad en los huesos a consecuencia de golpes, fuerzas o tracciones cuyas intensidades superen la elasticidad del hueso.
    Las fracturas pueden variar desde una simple rajadura (fisura) hasta la fragmentación del hueso en varios pedazos. 

    El término es extensivo para todo tipo de roturas de huesos, desde aquellas que son muy pequeñas e incluso microscópicas, hasta las más grandes y bien pronunciadas.
     Las fracturas se clasifican en: 
     Abierta: Cuando los extremos del hueso roto quedan expuestos al exterior a traves de una herida.
     Cerrada: Cuando el hueso está roto, pero no queda expuesto al exterior.
     Para reconocer una fractura, tenemos que observar lo siguiente:
    Dolor: Es intenso y se localiza en el centro de la fractura, va en aumento al transcurrir el tiempo.
     Impotencia Funcional: La víctima es incapaz de mover la parte afectada.
     Deformidad: La parte lesionada pierde su forma normal.
    Crepitación: Es el ruido que se provoca al mover la parte fracturada, se origina cuando los extremos del hueso roto rozan entre si.
     Edema: Se hincha la zona afectada por acumulación de líquidos.
     Amoratamiento: La zona afectada cambia de color, produciendo un moretón.
   
    1.- No lo desplazaremos ni manipularemos el miembro fracturado, sino que trataremos sólo de inmovilizarlo.
    2.- Llamaremos de inmediato a un médico.
    3.- El niño permanecerá en la posición que le resulte más cómoda.
   4.- Si estamos ante una fractura abierta, nos limitaremos a cubrirla con una gasa esterilizada.
    5.- En caso de hemorragia, la contendremos por encima del punto fracturado.
    6.- No le daremos de comer ni de beber por si es preciso operarle a continuación.



















                   


                  Fiebre


   La fiebre es uno de los síntomas que más preocupan a los padres, sin embargo, deben comprender que es un aliado frente a las infecciones. Aprende cómo actuar si aparece y recuerda: vigila al niño, no al termómetro.

Cuidados del niño con fiebre 

     En un pequeño con fiebre siempre hay que vigilar al niño y no al termómetro. Está bien conocer su temperatura, pero ésta no debe ser el criterio de actuación en la fiebre debida a una infección. Ni los grados de temperatura alcanzada ni la respuesta a los antitérmicos sirven para valorar la gravedad de la infección responsable ni para orientar si es producida por virus o por bacterias. Si tienes dudas sobre los cuidados de un niño con fiebre.
     

                   Alimentación e hidratación en la fiebre

     Hay que ser conscientes que el gasto de energía es muy importante en la fiebre y a la vez asumir que en este estado existe inapetencia. Lo que sí es normal es que el niño febril tenga sed, por lo que habrá que procurar darle líquidos que contengan hidratos de carbono (zumos de frutas, batidos, leche azucarada…), para que no sólo recupere el agua que pierde, sino que además incorpore de esta manera las calorías que va a necesitar. Siempre serán prioritarios los alimentos con hidratos de carbono (fruta, verduras, arroz, pasta, galletas, pan…) antes que los ricos en proteínas y grasas (huevo, carne, pescado).

     Por otro lado, no hay que bañar al niño, si no es por motivos higiénicos, ni dejarlo desnudo o ponerle paños de agua fría. Si tirita habrá que abrigarle. Esto quiere decir que su hipotálamo (su termostato) le exige aumentar la temperatura de su cuerpo y uno de los mecanismos es la contracción de los músculos. Tampoco hay que abrigarle en exceso para no dificultar los mecanismos naturales de regulación de la temperatura.







   1.- Quite a la persona la mayor parte de ropa, si es posible desnúdela completamente evitando las corrientes de aire.
     2.- No dé medicamentos si no fueron recetados por un doctor, si la fiebre es muy alta puede dar acetaminofén a niños o aspirina al adulto.
     3.- Si se trata de un niño déle un baño de agua tibia en una tina y sáquelo del agua cuando lo sienta fresco y considere que ya le bajó la temperatura. Verifique con el termómetro que el niño ya tiene una temperatura menor a 38 grados centígrados, si no es así, continúe bañándolo. También puede ponerle lienzos húmedos y tibios en la frente y abdomen.  El adulto también debe bañarse con agua tibia para controlar la fiebre.
     4.- En ambos casos dé a beber muchos líquidos.
     5.- Busque ayuda médica, porque es importante saber la causa de la fiebre y atacarla. 
     6.- No tape a la persona con cobijas aunque tenga escalofríos ya que la temperatura puede aumentar.
 La calentura muy alta puede provocar convulsiones en los niños. Si el niño convulsiona (le dan ataques), póngalo en un lugar seguro para que no se golpee ni lastime. 

No intente detener los movimientos ni controlar el saliveo, ya que desaparecen en pocos minutos.

Busque ayuda médica inmediatamente.







DESHIDRATACIÓN


La deshidratación es una afección que ocurre cuando una persona pierde más líquidos que los que incorpora,no es un problema tan grave en los adolescentes como lo puede ser en los lactantes o en los niños pequeños. Pero si ignoras la  sed, la deshidratación puede quitarte mucha energía.

Signos de la deshidratación


Para contrarrestar la deshidratación, necesitarás restablecer el adecuado   equilibrio hídrico en tu organismo. Pero primero debes saber identificar el  problema: has de saber reconocer los signos de la deshidratación.
La sed es un indicador de la deshidratación, pero no es uno de los primeros  signos de alarma. Cuando notes que tienes sed, es posible que ya estés   deshidratado. Otros síntomas de la deshidratación son los siguientes:
  • Sentirte mareado y aturdido
  • Tener la boca seca o pegajosa
  • Orinar menos y producir una orina más oscura de lo habitual
Conforme vaya avanzando la afección, la persona empezará encontrarse  mucho peor a medida que más sistemas corporales (u órganos) se vayan viendo afectados por el proceso de deshidratación.
     1.- Guardar reposo con la cabeza más baja que el cuerpo.
     2.- Conviene proporcionarle abrigo o calor a la víctima.
     3.- Al principio puede presentar náuseas.
    4.- Tras un tiempo de descanso puede ingerir líquidos: se ha de beber cuatro vasos de agua con una tableta o media cucharadita de sal diluida, a intervalos de 15 minutos.












HEMORRAGIA NASAL



      

1.-Conserva la calma y pide ala persona afectada que también lo haga.
      2.-Pide a la persona que se siente.   
    3.- Con tus dedos pulgar e indice sujeta firmemente, pero con mucho cuidado, las fosas nasales, es decir, aprieta la parte blanda de la nariz durante 5 o 10 minutos aproximadamente.
     4.-Pide a la persona que incline su cabeza hacia adelante para evitar que trague sangre, pide que también respire por la boca. 
       5.-Espere a que el sangrado se detenga.







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